Abrazo al Mar Menor, Los Nietos, Cartagena (28/08/2021) ©PilarMorales
Ayer fui a Los Nietos para fotografiar el #AbrazoAlMarMenor. Llegué con el tiempo justo, casi a las 13:00 hs, hora de la convocatoria. Personas vestidas de negro se acercaban a la playa buscando miradas cómplices ya que no tenían muy claro la zona que había que abarcar y hasta el último momento la playa estaba vacía, exceptuando la gente que se bañaba tranquilamente como si el tema no fuera con ellos. Llegó la 1 p.m y la orilla se llenó de puntitos negros, unos agitando los brazos, otros bailando , haciendo la ola, coreando el tema Sol y Sal de Nunatak, también había caras serias, sin más. Ciertamente me sorprendió no ver mas gente en esta zona tan castigada, o bares cerrados quince minutos para poder asistir y mostrar el apoyo a una de sus fuentes de riqueza, pero quizás, un sábado a la hora del aperitivo y finales de Agosto parezca molesto asistir a una convocatoria por un mar. Cada uno tendrá sus razones…
Hubo un momento de silencio, 1 minuto, y las sonrisas y cantos del principio se apagaron dando paso a un silencio espeso y contenido. Espeso, quizás por el calor , quizás por lo callado…los silencios siempre son bonitos, dan qué pensar…
Al terminar, hubo aplausos, emoción y alguna lágrima, porque es cierto que ver en qué ha quedado el Mar Menor es para llorar…
La gente poco a poco se fue dispersando, el negro iba desapareciendo dando paso a los coloridos bañadores de algunos bañistas. Me quedé un rato observando sin dar crédito a lo que veía. La estampa era bonita, como antaño, casi sonrío si no fuera porque yo misma me había metido 3 minutos antes en esas aguas y conocía perfectamente el estado : olor, color y textura… Seguí andando hacia el coche en el que me esperaba pacientemente Miguel; justo al llegar, una familia de tres generaciones se acercaban a uno de los caballitos del paseo para hacerse una foto con su pancarta SOS Mar Menor, mientras, en el paseo, se hacían grupillos charlando sobre las posibles soluciones políticas, científicas y si podía o no tener arreglo a estas alturas.
Una coctelera, pensé… ¿nuestra idiosincrasia, quizás?
