Tras casi un mes de confinamiento, el 8 de Abril bajé a que un compañero me diera el carné de la Asociación de Informadores Gráficos de la Región de Murcia. Vi la puerta de 7 Héroes entreabierta y pensé en acercarme a hablar con Antonio un rato, en la distancia, y ver qué tal estaban llevando este desastre natural. Me comentó que habían tenido que cerrar al público, un duro golpe para cualquier negocio pequeño a pie de calle, pero que se les había ocurrido hacer pequeños repartos a domicilio a través de la web con material en existencias. Me alegré mucho, la verdad, porque sé la preocupación que se tiene cuando ves peligrar tu presente y futuro profesional, en algunos casos es más que una profesión ya que le has dedicado toda tu vida, pero como buenos luchadores, no podemos parar, avanzaremos de una manera u otra. Sigo, que me enrollo y me pierdo.
Casualmente, en un rato le llegaba uno de los pedidos y le propuse documentar el trabajo que realizan ahora para entregar los paquetes con todas las medidas de seguridad pertinentes impuestas por #COVID_19. Le pareció una buena idea y aquí esta el resultado.
Un mensajero entrega el paquete, sin contacto físico con Antonio, lo deja en la mesa y tras pedir los datos pertinentes, se va a casa después de sus numerosas horas de jornada. Era su última entrega del día. Antonio, guantes y pistola en mano, me comenta que el virus puede permanecer días en el cartón según ha leído y, mientras, rocía las cajas con una solución de agua y lejía para exterminarlo. Acto seguido con el gel hidroalcohólico se frota los guantes y, a posteriori, las manos. Todo un ritual. Al día siguiente abrirá el paquete y limpiará los cómics y libros plastificados de la misma manera. Mientras me despedía, me preguntó por el número de la mala suerte en chino, el 4, le contesté. Me mira y dice: 2020, todos sus números suman 4… Un pelito se me puso como escarpia…
Uno de los días de reparto es el lunes, así que el 13 de abril volví a quedar con ellos. Fátima y Laura son las que se encargan de hacer el reparto. Cuando entré, Fátima ya había llegado, le pregunto que de dónde ha sacado la mascarilla ya que me parece una pasada. Me cuenta que es la que utiliza cuando hace esculturas y que ahora le viene al pelo. Les hago unos retratos a esta pareja que desprenden energía y bondad a raudales, hay cosas que se notan. Llega Laura, socia 360º (como a ellos les gusta decir), se lavan las manos ambas con hidroalcohol, y revisan direcciones y códigos postales de los pedidos, mientras me explican cómo tienen que ir montadas en el coche: mascarillas, guantes, una delante y la otra detrás en el asiento opuesto… Y tras este juego de estrategia y posicionamientos se despiden con una sonrisa.
Show must go on! ¡Qué la fuerza os acompañe!.🖖🏽